Ali Hazelwood, "La Química del Amor"

He decidido cambiar de estrategia.

Tengo muchas entradas en borradores, totalmente incompletas a pesar de mis esfuerzos, por la simple razón que espero a terminar los libros antes de comenzar a escribir sobre ellos. A algunos dándoles el privilegio de la duda, mientras que a otros los leo con más amor, saboreando con los ojos cada uno de sus capítulos. Pero me cansé. Quiero avanzar en algún proyecto de mi vida, puesto que muchos de ellos se encuentran en stand by por mi ansiedad y mi enorme pasión por procrastinar.

Estoy comenzando a reunir mis ideas sobre esta entrada al momento de comenzar el libro que la titula, con el fin de escribir mis comentarios a medida que vaya pasando algo interesante en la historia y también juzgar el crecimiento o no crecimiento de esta autora, quien ya tiene muchas publicaciones en la narrativa de ficción bajo su brazo.

Por obvias razones, el presente texto será una versión editada y embellecida en la medida de lo posible, sobre aquellas ideas que aparecen en mi cabeza mientras leo esta novela. No serán pensamientos sin hilo conductor. No soy tan surrealista.

Después de lo entretenido que me pareció "La hipótesis del amor", tomé la decisión de pedir prestado otro libro de Ali Hazelwood cuando pude encontrar uno en la Biblioteca de Santiago. Este fue "La Química del Amor", el cual, coincidentemente, es la segunda novela publicada por la autora.

Como aspectos generales puedo comentar que es una comedia romántica mucho más graciosa que el primer libro de Hazelwood. Este libro sí tomó en serio los objetivos que buscaba lograr y pudo desarrollar de mejor forma otros aspectos que en "La Hipótesis del Amor" habían quedado muy flojos. Pero podemos discutir si la narración fue más efectiva o si el desarrollo de los personajes ha mejorado (dos puntos débiles que noté en su primera novela). 

Este mayor desarrollo en varios puntos flojos que destaqué en su opera prima se logró porque la autora simplemente utilizó la misma formula en esta novela, por lo que la historia de amor pierde un poco de frescura.  Las similitudes son tan evidentes que llega a un punto de la incomodidad, porque en muchos escenarios no se justificaba este auto-plagio de la autora.

No está demás decir que toda esta reseña contiene spoilers del libro.

Reseña...

Bee Königswasser es una neurocientífica que no ha podido consolidar su carrera. Lleva años trabajando en el INS (o International Neuropsychological Society, creo que es esa) sin poder lograr un financiamiento estable para sus proyectos relacionados con la estimulación cerebral u otras área de la neurociencia, debido a que su jefe es un patán. Cabe mencionar que es el jefe que eligió para huir de su ex prometido, Tim, y su ex mejor amiga Annie, después de que ambos tuvieran una relación clandestina mientras Tim y Bee organizaban su matrimonio. 

Esta situación laboral la tiene aterrada y piensa constantemente en "¿Qué Haría Marie Curie?" si estuviera en su posición, al igual que reflexiona sobre todas las decisiones que ha tomado en su vida realizando un paralelo con la historia de vida de Curie. El fanatismo de Bee por la científica polaca es un tema importante dentro del libro...aunque el paralelismo no se desarrolla de forma tan exagerada como en "La ridícula idea de no volver a verte" de Rosa Montero. 

Su día de suerte llega cuando su jefe le comenta que será enviada a Houston, Texas, para colaborar con la NASA en un proyecto que consiste en el diseño de un casco prototipo que ayude a mejorar la capacidad cerebral de los astronautas cuando viajen al espacio. Nuestra protagonista está muy emocionada y todo el asunto, porque es la oportunidad de su vida. Pero su entusiasmo dura hasta que le informan que deberá trabajar con el ingeniero Levi Ward, con quien compartió en la época de sus estudios de doctorado y es la persona que más la odia en este planeta. Al menos eso es lo que piensa ella. 

Recuerdos donde al hombre le disgustaba su ropa, cuando se negó a trabajar con ella en un proyecto importante y otras actitudes de desprecio la golpean cuando escucha su nombre. Pero no se quiere dejar intimidar por Leviatán (así lo ha apodado). Por lo que, después de compartir sus emociones por este nuevo desafío en su popular cuenta de Twitter "QHM", en donde es una anónima bastante conocida; emprende el viaje a esa ciudad en compañía de su asistente Rocío Cortoreal, una joven gótica y extraña que se comporta como una adolescente en plena pubertad a pesar de tener más de veinte años. 

El equipo está compuesto por una mayoría de hombres, quienes la reciben con una actitud bastante fría y escéptica respecto del trabajo que realizará en el proyecto, sólo por ser mujer. Se menciona que estará a cargo junto con Levi Ward, pero nadie del equipo -excepto la única mujer, Kaylee- hace caso a sus instrucciones, la excluyen de reuniones y borran los archivos sobre los cuales debe trabajar. Es decir, aplica la ley Karin a todos esos culiaos.

Levi Ward no tiene una actitud distinta a la que tenía cuando estaban estudiando el doctorado al momento de encontrarse con Bee nuevamente. Es distante con ella, le roba la única donut vegana que había en la mesa dejando sin comer a nuestra pobre protagonista, y además en uno de sus primeros encuentros critica su forma de vestir en la oficina refiriéndose a un -poco conocido- código de vestimenta que existe en la NASA. Aunque esto eventualmente va cambiando mientras ambos deben trabajar juntos para salvar al proyecto del archivo.

En un principio, trabajar con Levi fue un pequeño caos para la vida de Bee. Especialmente porque le menciona a su ex prometido Tim un par de veces y lo trata como a su marido, haciendo encoger su reconstruido corazón. Ella cree que todo esto es una especie de mal chiste y se desahoga con su amigo tuitero, cuyo @ me he olvidado anotar a pesar de haberlo visto varias veces. Pero bueno, este resumen está quedando bastante largo.

Para concluir, la relación entre Bee y Levi comienza a tomar un rumbo totalmente inesperado para ésta. La química no sólo la tienen en el laboratorio, siendo Levi un aliado para Bee entre medio de la camaradería peniana existente en el equipo; sino que también se refleja en aquellos pequeños momentos íntimos entre nuestros protagonistas que van subiendo de tono a medida que avanza la historia.

Entre todos los personajes que van interactuando, está Guy Kowalsky, un astronauta de la NASA que es parte del proyecto en el cual trabajan Levi y Bee desde antes que estos personajes tomaran la batuta y quien se muestra como un aliado de ambos en un principio. Pero es el antagonista. Lo digo para resumir más esta reseña larguísima.

No fue un propósito inicial resumir detalladamente el libro. Sólo que hay muchas cosas pasando simultáneamente en la historia, que si no las comento esta reseña no se entenderían.

Sí, se enamoran. De esto se trata la cosa, chiques. El viaje es bastante disfrutable, además de que hay una pequeña gran historia respecto de un movimiento por la abolición de un examen para poder entrar al doctorado en las universidades gringas, que la verdad estuvo entretenido...pero no fue de mi particular interés si soy sincera. 

Desde ahora, iré desgranando punto por punto mis anotaciones en la misma dinámica que mis otras entradas. Primero lo positivo y luego lo negativo.

Lo que me gustó...

Creo que de alguna forma repetir la fórmula de "La Hipótesis del Amor" fue una decisión más o menos acertada por parte de Ali Hazelwood para comenzar a escribir "La Química del Amor", en cuanto esto le permitió corregir algunos errores que cometió en su primera novela. Pudo dirigir su historia dentro del lenguaje literario y salir del universo fanfic al que estaba sometida "La Hipótesis del Amor", mientras que el no tener la obligación de calentarse la cabeza escribiendo personajes distintos a los ya explorados pudo enfocarse en algunos temas que le interesan, de forma mucho más desarrollada que en su ópera prima.

Acá el trabajo académico no es importante. El romance lo es. Pero, al menos, se da el trabajo de usar mejor el contexto de ambos personajes para jugar con la química entre los protagonistas, usándolo siempre en favor del romance.

Es una historia de amor un poco más madura y desarrollada si la comparo a la de Adam y Olive. Más allá de la edad y etapas que están viviendo Bee y Levi, la Ali pensó un poco más como conectar a estos dos personajes y mostrarnos de forma más detallada el momento en que culminan su relación de la forma más cliché posible. Pero es un romance cliché a todas luces. Así podemos verlo desde su llamativa portada al resumen en la contraportada. 

Podemos catalogarlo, a partir de las clasificaciones de internet, como un enemies to lovers (enemigos a amantes), porque muchas veces Bee se refiere a Levi como su némesis. Es una tropo que usualmente me gusta, pero me asusta -como dice la canción -; pero en este libro la temática está pesimamente desarrollada. Eso lo hablaremos en la siguiente sección de esta humilde reseña.

Aunque un aspecto en el cual le tengo que prestar ropa a la Ali, es que narró de forma bastante convincente el porqué Levi no tiene idea de lo que está pasando en la vida de Bee, lo cual es el motor principal de al menos la primera mitad de las conversaciones que tienen los protagonistas. La confusión, las mentiras, el anhelo, se va construyendo porque Levi decidió tomarse en serio el alejarse de Bee después de terminar sus estudios. No sé, es una parte de la historia que podría haber resultado bastante mal, en especial porque se desarrolla en el mundo hiper conectado del siglo XXI; pero se le da un poco de realismo a este asunto con un Levi atormentado por sus sentimientos y Bee escondiéndose de todo el mundo por el daño provocado por la infidelidad.

Una sub trama que me gustó mucho, relacionada con el punto anterior, es el matrimonio frustrado de Bee con Tim porque éste se acostó con la mejor amiga . Siento que le dio un poco más de dramatismo a esta comedia romántica y una profundidad mayor a la caracterización de la protagonista, por lo que su miedo al compromiso está muy justificado cuando se enfrenta a la intensidad de Levi Ward, porque el culiao se la pasa de intenso a penas tiene una oportunidad de cachita con la Bee.

Obviamente, de tuitera a tuitera, me encanta esa faceta de la Bee, porque de tuitera furiosa a tuitera furiosa...me gustó. Me encantó. A mí esto me gusta porque qué va a acarrear. Que la otra venga con cuchillo, llame a los matones de allá a donde vive ella y esta pobre chuchesumadre va a terminar hecha mierda, como dijo Janin Day.

Hay varios episodios que son situaciones demasiado convenientes para la trama, cuya falta de veracidad no afecta el fin mismo que tienen: hacer reír. Este libro es una comedia romántica. Me gusta mucho la protagonista como narradora, porque es bastante entretenida. Si la comparamos con Olive, Bee es mucho más lúdica. 

Pero eso. Nada más que decir. 

Le creció la deuda conmigo a la Ali...

La formula es bastante similar a su primer libro.  Destaqué esto como un aspecto positivo, porque -como ya lo dije- le permitió hacer revisión de algunas cosas que no estaban tan buenas en su primer libro. Pero debo confesar que fue un poco incomodo leerlo al principio, a pesar de que la autora supo incluir pequeñas diferencias entre ambos lo suficientemente buenas para olvidar el copy paste. Una estrella en la frente por el esfuerzo.

Mientras más pienso en el autoplagio, más brutal me parece. Incluso me lleva a un punto del hartazgo, porque se refleja hasta en las cosas más mínimas que decidió repetir por mera flojera. 

Entiendo que a la autora le guste el mundo académico, porque es donde más se mueve...pero ¿por qué describe a los protagonistas de la misma que forma que en "La Hipótesis del Amor"? ¿Por qué Levi es un desagrado de hombre en el exterior, pero un oso cariñoso por dentro...como Adam? ¿Por qué Bee es una mujer insegura de su propio conocimiento...como Olive? ¿por qué Levi es un papucho atlético como Adam? Los personajes son tan parecidos que hasta la Bee utilizó ropa interior verde al momento de la primera cachita con el Levi. Hay más colores. Hay más estilos de personajes. Al menos Ali decidió que Bee sería menos deportista que Olive esta vez. 

Hizo dos parejas con la misma historia pasada. Padres que se murieron o familias alejadas. Ay, Ali, no le va a quitar dramatismo a tu historia que los personajes tengan familias normales o medianamente funcionales. Esta idea de una hija con padres o madre muerta que se enamora de la oveja negra de la familia, que es este hombre no reconciliado con la vida familiar. Dos almas solitarias contra el mundo. Esa weá es demasiado repetitiva. Y como dice el dicho: chiste repetido sale podrido. Siento de que alguna forma las dos protagonistas de sus libros son una especie de proyección personal, por cómo las describe y el ámbito que se mueven.

Pero si hay algo que me molesta de la narración de Ali Hazelwood, es lo pornográfica que son sus escenas de sexo. Enfocadas en el placer femenino, eso se lo doy. Pero pornográficas al fin y al cabo.

Ojo, para mí, hay una diferencia entre lo pornográfico y lo erótico. Igual son sutiles porque el acto es el mismo y tampoco es que quiera ponerme mojigata con un acto tan instintivo como es el sexo. Pero las escenas que relata (QUE TAMBIÉN SON IGUALES) del sexo oral a una mujer -o chupá de zorra, como me gusta decirle- previo a la penetración, donde el weón obviamente va a tener un pene más grande que el promedio y va a ser un dios del sexo porque así nos gustan los hombres a las mujeres...como que no da. Es pornográfico. Un pene de un tamaño normal, no es menos erótico. No sé. Muchos pensamientos. Además, narra con el hoyo las escenas de sexo. Es tan descriptiva que parece película porno, lo que le quita la magia a la intimidad que representa la instancia descrita.

Pero ahora, hablaré de la forma más detallada de mi más grande crítica. Este libro es un PÉSIMO enemies to lovers.

Yo ya he hablado del tema de los fanfics en más de una ocasión en este blog. Gente que ha leído este blog sabe que nací por mi madre y moriré por los fanfics (especialmente de omegarverse). Por lo tanto, no debo recordarle a nadie qué es lo que opino de la introducción del lenguaje fanfiquero en la literatura juvenil romántica. Ya ha pasado mucha agua bajo ese puente. 

Bueno, este libro más que un enemies to lovers, como lo intentan vender, es un evidente tropo de la falta de comunicación entre los personajes principales o miscommunication. No es que quiera usar anglicismos para hacerme la interesante, sólo que toda esta weá del fanfic se desarrolla mucho en inglés. No es una weá siútica mía. 

Yo no leo nunca el odio entre los personajes principales. No hay odio. No está el elemento central para crear una historia de dos personas que pasen del odio al amor. Toda esta novela gira entorno a la falta de comunicación entre los personajes. El romance se construye con la idea de lo no correspondido, de lo clandestino, de lo oculto. Pero no del odio.  Levi no odia a Bee a pesar de que ella lo cree. Nunca hay un acto de Levi que nos exprese que realmente no tolera estar con ella, incluso cuando el libro está narrado totalmente desde la perspectiva de Bee, lo cual es ridículo. Bee cree que Levi la odia y no quiere estar cerca de ella aunque nada de lo que nos relata demuestra esos sentimientos negativos hacía ella. Es sólo...nada.

Si lo pensamos bien, Ali podría haber construido un hecho clave que demostrare una especie de animadversión de Levi con Bee. Pero no lo logra, porque no existe ni siquiera dentro de la cabeza de la protagonista que lo apoda Leviatán. Esa escena que nos cuenta la protagonista sobre no querer trabajar en un proyecto, no es tan bueno para dejar claro un sentimiento de rechazo hacía Bee.  Entonces, no se debería presentar este libro como una historia donde se va superando el odio hasta decantar en un amor pasional, porque no lo es. Es una historia de amor con tintes bien adolescentes a pesar de ser los dos protagonistas bien adultos. 

Y mi otro tema de conflicto es, nuevamente, la falta de comunicación. Y también puras weás que escribe súper convenientes para la trama, como es el tema del anillo.

Para contextualizar, Bee usa un anillo en su dedo anular que le pertenecía a su abuela. Sagradamente lo usa todos los días. ¿CÓMO LEVI NO IBA A PENSAR QUE ESTABA CASADA? Aunque otra circunstancia bien frustrante es que Bee nunca quiere escuchar a Levi y saca siempre sus propias conclusiones. Amiga, tienes 30 años y pelo en el chocho ya para hacer estas cosas, diría Etsy Quezada si leyera estas weás. 

Hay un cierto punto donde me hastío de esta falta de comunicación entre los personajes. El desarrollo del romance se estanca en una percepción de dos personas adultas quienes no dejan claro que quieren una de la otra respecto de una relación. No sé, actualmente creo que hay más sinceridad sobre las expectativas de dos personas que deciden embarcarse en al aventura llamada romance. Pero al parecer aún hay personas que tienen una actitud infantil sobre el compromiso. 

Quizá esto último es mi propia percepción del amor. Pero este es mi blog y puedo escribir lo que quiera. 

Así que...eso. Quizá retome alguna vez esta entrada para hacerle mejoras, aunque no estoy segura. Sólo quería terminarla porque leí este libro hace como un mes.

Saludines!






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